Quotes by TradingView

Sunday, May 13, 2018

La estupidez y la economía



En las primeras clases de economía se nos muestra un mundo fantástico e irreal, rompiendo a la naturaleza y cercando con supuestos un mundo que desde el principio se hace fácil de entender pero, que parece carecer de razón para estudiarle. Los supuestos son nuestras poderosas herramientas para separar al hombre y algunas piezas del mundo y alinearlas en un sistema comprensible, donde las relaciones se clarifican y se establecen las “leyes” económicas.

El salto evolutivo en papel del homo sapiens al homo economicus fue y es una consideración fundamentada en modelos y arraigada en la creencia que nuestro sentido como especie es la búsqueda de la razón, y que por ende nuestras decisiones tienen que estar guiadas por un análisis de costo y beneficio para cada resultado posible.

La búsqueda de la razón per se es una corriente de pensamiento, el objetivismo de Ayn Rand y las nociones de libre mercado o liberalismo económico. Pese a que durante mucho tiempo cuestionaron la existencia y la acción del gobierno sobre la actividad económica, la gran pregunta del asunto es ¿Qué nos guía a los humanos a hacer lo que hacemos? 

El conocimiento limitado en un universo basto y desconocido deja un vacío en el entendimiento de nuestras acciones, creamos construcciones sociales como la “moralidad” para dar respuesta a nuestra acción ante cierta situación, diferenciamos el bien y el mal de forma subjetiva y damos forma a la “justicia”.

La subjetividad de nuestro entendimiento crea un paradigma en los resultados del homo economicus, las personas eligen una categoría para si mismas sin darse cuenta al parecer.



La teoría de la estupidez

 Una de las lecciones mas importantes que vi mientras estudiaba economía, tuvo lugar en una clase de macroeconomía II. Se nos sugirió la lectura de “Allegro ma non troppo”, la teoría de la estupidez del economista italiano Carlo Cipolla publicada en 1988. Nunca pensé que tanto pragmatismo se podía concentrar en una lectura tan jocosa.

En ese ensayo se divide a la humanidad, en cuatro grupos: inteligentes, malvados, incautos y estúpidos.

La pregunta clave del profesor fue : ¿En que categoría nos ubicábamos? 




Categorías según Carlo Cipolla:

     
                       
Fuente: “Allegro ma non troppo”  Carlo Cipolla


1-                   Inteligentes (I): Son aquellos que persiguen el bien para si y contribuyen todos, aunque en grado diverso, a aumentar el bienestar de la sociedad.

2-                   Malvados (M): Son aquellos que buscan el beneficio propio sin importar causar un daño a la sociedad.

a.    Malvado perfecto: (OM) es aquel que se beneficiaria a si mismo con la misma magnitud que perjudicaría a otro, por lo que la sociedad no gana ni pierde.

Esto representa un equilibrio donde no se producirían grandes desastres. Con respecto a esto, Cipolla destaca: “Si todos los miembros de una sociedad actuaran malvadamente por turnos regulares, no solamente la sociedad entera, sino incluso cada uno de los individuos, se hallaría en un estado de perfecta estabilidad.”
b.    MI: malvados cuyo beneficio es mayor a las perdidas ocasionadas a otros
c.     ME: malvados cuyo beneficio es menor al daño proporcionado a otros.

3-                   Ineptos (P): Son aquellos capaces de cometer una acción que beneficie a otros, perjudicándose a ellos mismos.
a.    HI: incautos por encima de la media con rasgos de inteligencia
b.    HE: incautos por debajo de la media con rasgos de estupidez

4-                   Estúpidos (E): tal como lo define Cipolla Las personas estúpidas ocasionan pérdidas a otras personas sin obtener ningún beneficio para ellas mismas. Por consiguiente, la sociedad entera se empobrece.

Todas las acciones que se traduzcan en beneficio a la sociedad están ubicadas a la derecha de la línea azul (POM).

Para entender el fenómeno de la estupidez es relevante señalar lo que Carlo Cipolla denominó “Leyes Fundamentales” estas son:

Primera Ley Fundamental: siempre e inevitablemente cada uno de nosotros subestima el número de individuos estúpidos que circulan por el mundo.

Segunda Ley Fundamental: la probabilidad de que una persona determinada sea estúpida es independiente de cualquier otra característica de la misma persona.

Tercera Ley Fundamental: una persona estúpida es una persona que causa un daño a otra persona o grupo de personas sin obtener, al mismo tiempo, un provecho para sí, o incluso obteniendo un perjuicio.

Cuarta Ley Fundamental: las personas no estúpidas subestiman siempre el potencial nocivo de las personas estúpidas.

Quinta Ley Fundamental: la persona estúpida es el tipo de persona más peligrosa que existe.

El juego del ultimátum, experimento y resultados:

En resumidas cuentas el juego del ultimátum consiste en la interacción entre un “proposer” y un “responser” , en donde un jugador repartirá una cantidad de dinero y el responser podrá aceptar o rechazar la oferta, de ocurrir lo ultimo ninguno recibe la recompensa.

En teoría el responser debería aceptar cualquier cantidad de dinero porque eso maximiza su utilidad, es decir le permite obtener mas dinero que el estado previo.

Posibles resultados del juego del ultimátum:

*Elaboración propia

Metodología del micro estudio:

Se realizó una encuesta tomando una muestra 60 personas, compuesta en su mayoría por personas de edades comprendidas entre 20-55 años con al menos un titulo universitario.  

La encuesta, parte del caso en que un desconocido y el encuestado se someten a un estudio. Los investigadores le darán un premio al ejecutar una serie de acciones en conjunto.

Se intenta estimular la imaginación del encuestado haciéndole visualizar un salón donde encontrará una mesa con un botón, ambos participantes estarán en salones distintos. Las reglas del juego serán explicadas por uno de los investigadores y este será el mensajero entre ambos participantes.

Lista de preguntas:

1-    El investigador le explica que si ambos presionan el botón usted recibirá el premio de 10 $ ¿Presionaría usted el botón?
2-    Las reglas del juego han cambiado y ahora el desconocido recibirá el doble $20 y usted $10 si ambos presionan el botón ¿Presionaría usted el botón?
3-    Las reglas del juego han cambiado y ahora el desconocido recibirá  $60 y usted no recibirá nada si ambos presionan el botón. El desconocido decide ofrecerle solo $30 para que lo presione ¿Presionaría usted el botón?
4-    Las reglas del juego han cambiado y ahora el desconocido recibirá $40 y usted no recibirá nada. El desconocido ha decidido ofrecerle $8 para que presione el botón ¿Presionaría usted el botón?
5-    Las reglas del juego han cambiado y ahora el desconocido recibirá $10 y usted no recibirá nada si ambos presionan el botón. El desconocido decide ofrecerle solo $1 para que lo presione ¿Presionaría usted el botón?

Con respecto a juegos ya realizados se incluye una pequeña variación, la existencia de un mensajero que inicialmente es quien entrega la propuesta a ambos participantes.  La que lleva a pensar que hay una suerte de escenario neutral en las primas dos preguntas donde no puede haber “manipulación por parte del desconocido. En adición, las proporciones de los incentivos cambian y es el desconocido quien reduce secuencialmente cada cantidad ofertada independientemente si el encuestado acepta o no la oferta anterior.

Los resultados:

Pregunta
Si
No
1-    El investigador le explica que si ambos presionan el botón usted recibirá el premio de 10 $ ¿Presionaría usted el botón?
85%
15%
2-    Las reglas del juego han cambiado y ahora el desconocido recibirá el doble $20 y usted $10 si ambos presionan el botón ¿Presionaría usted el botón?

77%
23%
3-    Las reglas del juego han cambiado y ahora el desconocido recibirá  $60 y usted no recibirá nada si ambos presionan el botón. El desconocido decide ofrecerle solo $30 para que lo presione ¿Presionaría usted el botón?

79%
21%
4-    Las reglas del juego han cambiado y ahora el desconocido recibirá $40 y usted no recibirá nada. El desconocido ha decidido ofrecerle $8 para que presione el botón ¿Presionaría usted el botón?
48%
52%
5-    Las reglas del juego han cambiado y ahora el desconocido recibirá $10 y usted no recibirá nada si ambos presionan el botón. El desconocido decide ofrecerle solo $1 para que lo presione ¿Presionaría usted el botón?

46%
54%


Los resultados son consistentes con los experimentos realizados en el pasado. Pese a cambios mínimos, la cultural, el nivel sociodemográfico o cultural no modifica per se el resultado del juego.

Las primeras dos preguntas plantean que ante un escenario neutral, el encuestado responde positivamente al incentivo, en el primer caso siendo el mismo monto y en la segunda pregunta con el doble de diferencia. Cabe destacar, que ambas decisiones se tomaban por los investigadores, quien de hecho tenían el poder sobre el dinero y daban el incentivo. 

En las preguntas siguientes, el juego cambió y se establece que solo el desconocido será el recompensado por la actividad que ambos deben realizar; se establecen tres escenarios que corresponden a las preguntas 3, 4 y 5.

En la pregunta 3 se mantiene el diferencial de la respuesta anterior pero se incrementa la cantidad a entregar, el desconocido asume el papel de un individuo inteligente y decide otorgar la mitad de la recompensa para maximizar las probabilidades de que el participante realice la acción – oprimir el botón- en este caso se obtuvo de nuevo que una gran mayoría acepta participar.

Por el contrario, en el caso 4  el desconocido, siendo astuto y sacando ventaja de las reglas del juego solo ofrece 20% del total (8$ de 40$) al participante y en el caso 5 solo un 10% (1$ de 10$), en ambos casos, más de la mitad de las personas encuestadas se negaron a participar

¿Por qué?

He allí la interrogante, las personas dejaron de pensar en términos de acción-recompensa se desata un fenómeno irracional donde se sopesa la perdida por una ganancia “desconocida” el participante se sintió sometido a una “injusticia” al crearse una brecha en el monto de la recompensa, por lo que percibe que el desconocido pretende ser astuto y tomar ventaja aun cuando el participante realiza en teoría la misma tarea que él.

 Además, luego del tercer caso el monto total entregado por el juego comenzó a disminuir considerablemente y esto pudo de alguna forma desincentivar al participante a cooperar en los dos últimos escenarios. Incluso, el participante pudo sentir a modo de protesta que negarse en los dos últimos escenarios causaba una perdida al desconocido lo suficientemente grande como para “castigarlo” y esto en cierto modo compensa el hecho de dejar de ganar dinero.



*Elaboración propia.

La gráfica muestra todos los posibles resultados en caso de que se aceptase cada escenario en el orden ejecutado.  Si usted realiza la sumatoria se dará cuenta que como participante el monto máximo que pudo haber obtenido al aceptar cada oferta es de 59$ por consiguiente el desconocido obtendría 101$  es decir un 41,5% más y en total la economía ficticia compuesta por el desconocido y el participante obtendría 160$.

¿Prueba de la teoría de la estupidez?

Quizás, el homo economicus parece no manifestarse en todos los humanos. La realidad muestra que todos tendemos a ponderar resultados de forma distinta, todos tenemos algún sesgo que influencia nuestras decisiones.

¿Por qué digo esto? Si recordamos la definición de estúpido de Cipolla, el pequeño estudio mostró que buena parte de los participantes tomo por decisión una acción que implicaría que el desconocido dejase de ganar y por ende que él mismo se perjudique, llamemos este punto un resultado sub óptimo. Esa economía ficticia compuesta por ambos individuos dejaría de ganar en conjunto por la decisión tomada. 

Con esto no quiero decir que quien no aceptó el o los tratos es un estúpido. De hecho la principal reflexión cae sobre nuestras decisiones a diario, de las triviales a las mas importantes. ¿Por qué esto es relevante para cada uno de nosotros?

Es hora de retomar de nuevo las palabras de Cipolla (1988):

“En un país en decadencia, el porcentaje de individuos estúpidos sigue siendo una constante; sin embargo, en el resto de la población se observa, sobre todo entre los individuos que están en el poder, una alarmante proliferación de malvados con un elevado porcentaje de estupidez y, entre los que no están en el poder, un igualmente alarmante crecimiento del número de los incautos. Tal cambio en la composición de la población de los no estúpidos refuerza, inevitablemente, el poder destructivo de la fracción constante de los estúpidos, y conduce al país a la ruina”.


 




No comments:

Post a Comment